Cómo funcionará el Puesto Fronterizo Integrado Anguiatú entre Guatemala y El Salvador

Aduanas

Cómo funcionará el Puesto Fronterizo Integrado Anguiatú entre Guatemala y El Salvador

El Puesto Fronterizo Integrado (PFI) Anguiatú entre Guatemala y El Salvador quedará habilitado mañana, lo que facilitará las operaciones terrestres de intercambio comercial y permitirá mayor fluidez en el comercio exterior del vecino país que utiliza los servicios de la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac).

Según las autoridades salvadoreñas, el nuevo PFI Anguiatú requirió una inversión de US$15 millones. (Foto Prensa Libre: Cortesía)


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Las autoridades aduaneras, migratorias y económicas de Guatemala y El Salvador habilitarán el 18 de junio las operaciones del PFI Anguiatú, lo cual representa un avance en el proceso de integración económica regional.

Se trata del primer PFI entre ambos países, los cuales mantienen una estrecha relación comercial en la región centroamericana. Esta infraestructura reducirá los tiempos de espera para el traslado de bienes, productos, insumos y materias primas.

Además, constituye el paso natural para las operaciones de comercio exterior (exportaciones e importaciones) de los agentes económicos de El Salvador, quienes utilizan los servicios de Empornac en Izabal, salida hacia el Atlántico.

La función del PFI Anguiatú será facilitar las operaciones en el corredor norte de las exportaciones de El Salvador. En el recinto trabajará de forma conjunta personal de aduanas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y de la Dirección General de Aduanas de El Salvador.

Aduana moderna

Las instalaciones del PFI se encuentran en el lado salvadoreño; del lado guatemalteco, corresponde a la aduana Ermita. Todas las operaciones relacionadas con traslado de mercancías, tránsitos internacionales y procesos migratorios y aduaneros se trasladarán de la aduana Ermita hacia el PFI Anguiatú.

La modernización del servicio aduanero es parte del proceso de integración profunda en Centroamérica. Las autoridades de ambos gobiernos han acordado avanzar en esa dirección, lo que permitirá agilizar los procesos de internación de mercancías.

El segundo PFI está programado entre Pedro de Alvarado, en Guatemala, y La Hachadura, en El Salvador. Este paso es clave en la conexión terrestre comercial entre México y Centroamérica, y registra una mayor demanda de usuarios. Ambos países han definido un proyecto que incluye la modernización de esa aduana, la construcción de un nuevo recinto aduanero y de infraestructura.

¿Qué contiene?

Según las autoridades salvadoreñas, el nuevo PFI Anguiatú requirió una inversión de US$15 millones. Las obras comenzaron en enero de 2020 y concluyeron en junio de 2021, en plena pandemia.

La construcción se realizó en los terrenos de las instalaciones existentes del lado salvadoreño, con el fin de integrar procesos de facilitación y control de cargas, bajo responsabilidad de las autoridades competentes, y mejorar las condiciones laborales del personal.

El recinto cuenta con vías de circulación para transporte, un edificio principal y casetas para el Ministerio de Agricultura y Ganadería (Mag), la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) y la Dirección General de Aduanas, todas instituciones de El Salvador.

Unión aduanera

Guatemala y Honduras ya aplican el modelo PFI desde el inicio de la unión aduanera, el 26 de junio de 2017. Esto ha permitido agilizar los pasos fronterizos y ha mejorado la competitividad comercial.

Se prevé, a futuro, la unión aduanera entre los países del Triángulo Norte, con el objetivo de ser reconocidos como un solo territorio para el intercambio de bienes, la libre circulación y un mecanismo único de pago de impuestos locales.

En ese contexto, el comercio ya no sería considerado internacional, sino local entre los tres países.

 El Puesto Fronterizo Integrado (PFI) Anguiatú entre Guatemala y El Salvador quedará habilitado mañana, lo que facilitará las operaciones terrestres de intercambio comercial y permitirá mayor fluidez en el comercio exterior del vecino país que utiliza los servicios de la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac).  

Aduanas

Cómo funcionará el Puesto Fronterizo Integrado Anguiatú entre Guatemala y El Salvador

El Puesto Fronterizo Integrado (PFI) Anguiatú entre Guatemala y El Salvador quedará habilitado mañana, lo que facilitará las operaciones terrestres de intercambio comercial y permitirá mayor fluidez en el comercio exterior del vecino país que utiliza los servicios de la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac).

Según las autoridades salvadoreñas, el nuevo PFI Anguiatú requirió una inversión de US$15 millones. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Las autoridades aduaneras, migratorias y económicas de Guatemala y El Salvador habilitarán el 18 de junio las operaciones del PFI Anguiatú, lo cual representa un avance en el proceso de integración económica regional.

Se trata del primer PFI entre ambos países, los cuales mantienen una estrecha relación comercial en la región centroamericana. Esta infraestructura reducirá los tiempos de espera para el traslado de bienes, productos, insumos y materias primas.

Además, constituye el paso natural para las operaciones de comercio exterior (exportaciones e importaciones) de los agentes económicos de El Salvador, quienes utilizan los servicios de Empornac en Izabal, salida hacia el Atlántico.

La función del PFI Anguiatú será facilitar las operaciones en el corredor norte de las exportaciones de El Salvador. En el recinto trabajará de forma conjunta personal de aduanas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y de la Dirección General de Aduanas de El Salvador.

Aduana moderna

Las instalaciones del PFI se encuentran en el lado salvadoreño; del lado guatemalteco, corresponde a la aduana Ermita. Todas las operaciones relacionadas con traslado de mercancías, tránsitos internacionales y procesos migratorios y aduaneros se trasladarán de la aduana Ermita hacia el PFI Anguiatú.

La modernización del servicio aduanero es parte del proceso de integración profunda en Centroamérica. Las autoridades de ambos gobiernos han acordado avanzar en esa dirección, lo que permitirá agilizar los procesos de internación de mercancías.

El segundo PFI está programado entre Pedro de Alvarado, en Guatemala, y La Hachadura, en El Salvador. Este paso es clave en la conexión terrestre comercial entre México y Centroamérica, y registra una mayor demanda de usuarios. Ambos países han definido un proyecto que incluye la modernización de esa aduana, la construcción de un nuevo recinto aduanero y de infraestructura.

¿Qué contiene?

Según las autoridades salvadoreñas, el nuevo PFI Anguiatú requirió una inversión de US$15 millones. Las obras comenzaron en enero de 2020 y concluyeron en junio de 2021, en plena pandemia.

La construcción se realizó en los terrenos de las instalaciones existentes del lado salvadoreño, con el fin de integrar procesos de facilitación y control de cargas, bajo responsabilidad de las autoridades competentes, y mejorar las condiciones laborales del personal.

El recinto cuenta con vías de circulación para transporte, un edificio principal y casetas para el Ministerio de Agricultura y Ganadería (Mag), la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) y la Dirección General de Aduanas, todas instituciones de El Salvador.

Unión aduanera

Guatemala y Honduras ya aplican el modelo PFI desde el inicio de la unión aduanera, el 26 de junio de 2017. Esto ha permitido agilizar los pasos fronterizos y ha mejorado la competitividad comercial.

Se prevé, a futuro, la unión aduanera entre los países del Triángulo Norte, con el objetivo de ser reconocidos como un solo territorio para el intercambio de bienes, la libre circulación y un mecanismo único de pago de impuestos locales.

En ese contexto, el comercio ya no sería considerado internacional, sino local entre los tres países.

ESCRITO POR:
Urias Gamarro
Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.

 Prensa Libre | Economía

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