A cinco meses de haber iniciado el 2025, el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) muestra un ritmo lento en la inversión destinada al mejoramiento de caminos rurales.

De los Q236.6 millones aprobados para este rubro estratégico, apenas se ha ejecutado el 28.7%, equivalente a Q67.9 millones, según reportes oficiales del Sistema de Contabilidad Integrada del Ministerio de Finanzas.

Además, entre enero y mayo del 2025 también se registró una reducción presupuestaria de Q42.4 millones para este programa.

Al comparar con años previos, en el mismo periodo del 2023, último año del gobierno anterior, se ejecutó un 64.4% del presupuesto asignado; y en 2024, ya bajo la administración de Bernardo Arévalo se había alcanzado una ejecución del 75.3%.

CIV justifica rezago

Consultado sobre el bajo porcentaje de ejecución, el viceministro de Infraestructura, Allan Guevara, explicó que si bien el avance parece limitado, los montos ejecutados hasta mayo son comparables a los del año pasado.

En el 2024 se habían ejecutado Q89.2 millones; este año se registra una cifra que estima similar, por más de Q60 millones, aunque el presupuesto se duplicó.

“Si lo vemos desde el punto de vista del porcentaje, se va a ver una menor ejecución, pero si comparamos los montos, va a la misma tendencia que el año pasado”, aseguró.

Además, aclaró que en 2024 había 19 proyectos en ejecución, mientras que en el 2025 hay 15, debido a la finalización de varios proyectos multianuales.

Uno de los factores que más ha afectado el ritmo actual es el bajo desempeño del Fondo Social de Solidaridad, que solo ha ejecutado el 10% de su presupuesto, frente al 68% que alcanzó en el mismo período de 2024, explicó el funcionario.

Esto ha contrastado con la Dirección General de Caminos, que lleva un 65.7% de avance con el doble de presupuesto.

Guevara atribuye el rezago del Fondo a procesos administrativos pendientes, observaciones de la Contraloría y la renuncia de la directora de la unidad.

“La ejecución del fondo va muy baja y ha sido porque los procesos han tenido entrampamientos administrativos por toda la presión política que hay alrededor de esos proyectos”, indicó refiriéndose a múltiples citaciones que ha atendido en el Congreso de la República.

Proyecciones para el segundo semestre

Guevara dijo que desde que asumieron hace seis meses el cargo, realizaron una auditoría al Fondo Social, enfocándose especialmente en los proyectos de caminos rurales.

Parte de las deficiencias detectadas fue en la planificación de varios proyectos heredados de la administración anterior, lo que ha obligado a hacer ajustes para que se cumpla con el alcance físico previsto y el presupuesto contratado. A pesar de estas dificultades, los proyectos siguen en ejecución.

Actualmente, hay más de Q120 millones en estimaciones pendientes de pago en el Fondo Social, de los cuales entre Q70 y Q75 millones corresponden a caminos rurales.

Con estos pagos, se espera que la ejecución presupuestaria mejore significativamente. La proyección es alcanzar más del 90% de ejecución en estos proyectos para septiembre del 2025.

“La intención es que nosotros lleguemos a esos porcentajes de ejecución teniendo el doble de presupuesto. Si fuera así, es un parámetro bueno”, concluyó Guevara.

El viceministro confía en que la ejecución repuntará en la segunda mitad del año, una vez se solventen los procesos y se reactive el avance de proyectos en pausa.

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Vínculo para el desarrollo rural

Los caminos rurales no son una inversión menor. Representan el acceso directo a servicios fundamentales para miles de personas en el país. Desde acudir a un centro de salud hasta movilizar productos agrícolas hacia los mercados, la red vial rural es clave para dinamizar la vida económica y social de las comunidades.

Así lo ha reconocido el Banco Mundial, al describir estos caminos como un “salvavidas” para generar empleo y aumentar la competitividad nacional.

Según el organismo, una de cada cuatro personas en las zonas rurales de Guatemala debe recorrer más de dos kilómetros para alcanzar una carretera transitable durante todo el año.

Este aislamiento limita severamente las oportunidades de desarrollo y acceso a servicios públicos, y refuerza el círculo de pobreza en territorios históricamente marginados.

El Informe de Competitividad Global 2019, elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM), coloca a Guatemala en la posición 134 de 141 países en cuanto a calidad y conectividad vial, a pesar de contar con la economía más grande de Centroamérica.

Los informes también advierten que el deterioro de los caminos responde no solo a la falta de mantenimiento, sino también a los impactos de fenómenos naturales como lluvias intensas y desastres.

Frente a este panorama, la inversión en caminos rurales adquiere un valor estratégico, aseguran, porque no solo permite mejorar la movilidad, sino que genera empleos locales, fortalece la seguridad alimentaria, facilita el acceso a servicios médicos —especialmente para mujeres— y mejora las condiciones para la educación, al facilitar el trayecto de los estudiantes hacia las escuelas.

Además, según el FEM, un sistema vial eficiente abre la puerta a que pequeños agricultores accedan con mayor facilidad a insumos y se animen a invertir en cultivos de mayor valor, lo que puede traducirse en mayor productividad y competitividad para el país en el mediano y largo plazo.