En tiempos en que la prevención es clave para una buena salud, los jugos naturales se presentan como aliados para fortalecer el sistema inmunológico.

Con la llegada de los cambios estacionales y el aumento de virus respiratorios, mantener un sistema inmunológico fuerte se vuelve fundamental. Si bien ningún alimento por sí solo puede evitar enfermedades, una alimentación equilibrada y rica en vitaminas es un pilar esencial para prevenir afecciones comunes como resfriados, gripes y otras infecciones.

Entre las opciones más accesibles y eficaces se encuentran los jugos naturales. “Combinaciones de frutas, verduras y otros ingredientes frescos pueden aportar una dosis concentrada de nutrientes esenciales, como vitamina C, antioxidantes y minerales, que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunológico”, dice Ana Solís, nutricionista.  

A continuación, se presentan cinco jugos que pueden ser incluidos en la dieta diaria con fines preventivos.

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1. Jugo de naranja, zanahoria y jengibre

Es una fuente potente de vitamina C, beta caroteno y compuestos antiinflamatorios. La naranja aporta antioxidantes y vitamina C, clave en la producción de glóbulos blancos. La zanahoria, rica en vitamina A, contribuye a mantener en buen estado las mucosas, la primera barrera del cuerpo ante patógenos; mientras que el jengibre tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias comprobadas.

Se recomienda consumilor por la mañana, preferiblemente recién preparado, para aprovechar al máximo los nutrientes activos.

2. Jugo de piña, cúrcuma y limón

La piña contiene bromelina, una enzima con efectos antiinflamatorios que favorece la digestión y puede ayudar a combatir infecciones respiratorias. La cúrcuma, por su parte, es rica en curcumina, un antioxidante natural con efectos inmunomoduladores. El limón refuerza el contenido de vitamina C y potencia la absorción de otros nutrientes.

Puede tomarse a media mañana o como parte de un desayuno, especialmente en épocas de frío o estrés.

3. Jugo verde: espinaca, manzana y pepino

“Este jugo es ideal para quienes buscan una opción menos dulce pero igualmente nutritiva. Además de que es uno de los que ha tomado más popularidad por su eficacia”, opina el nutricionista Andrés De León. La espinaca aporta hierro, folato y vitamina K, esenciales para la renovación celular y la defensa inmunológica. La manzana proporciona fibra y vitamina C, mientras que el pepino hidrata y refresca, colaborando en el buen funcionamiento metabólico.

Es ideal para consumir en ayunas o entre comidas. Puede incluirse una rodaja de limón o unas hojas de menta para mejorar su sabor.

4. Jugo de fresas, kiwi y naranja

Las fresas y el kiwi destacan por su alto contenido de vitamina C (incluso superior al de la naranja), así como por sus antioxidantes naturales. Esta combinación favorece la producción de colágeno, fortalece la piel y mejora la respuesta del sistema inmune frente a virus y bacterias.

Su sabor dulce lo hace atractivo también para los niños. Puede ofrecerse como merienda o refrigerio en días calurosos.

5. Jugo de remolacha, zanahoria y naranja

Conocido por sus propiedades energizantes, este jugo combina nutrientes clave como el hierro, el ácido fólico y la vitamina A. La remolacha estimula la producción de glóbulos rojos, favoreciendo la oxigenación celular, mientras que la zanahoria y la naranja refuerzan el sistema inmunológico con sus vitaminas antioxidantes.

Ideal para después de realizar actividad física o en momentos de fatiga, como forma natural de revitalización.

De acuerdo con las especialistas, aunque estos jugos pueden contribuir significativamente a mejorar las defensas, es importante recordar que su efecto es complementario y no sustituye otros hábitos saludables, como el descanso adecuado, la actividad física regular y la hidratación constante.

Además, se recomienda no añadir azúcar a los jugos y consumirlos sin colar, para preservar su contenido de fibra. En personas con condiciones médicas específicas, como diabetes o trastornos gastrointestinales, es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de incorporarlos de forma regular en la dieta.