Cómo El Salvador promulga normas escolares de estilo militar para “recuperar disciplina”

Karla Trigueros (centro), nueva ministra de Educación de Bukele. (Foto Prensa Libre: AFP)

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Cómo El Salvador promulga normas escolares de estilo militar para “recuperar disciplina”

El gobierno del presidente Nayib Bukele dijo que está restableciendo la disciplina en las escuelas y ahora se les exige a los estudiantes cumplir reglas de comportamiento, uniformes y cortes de cabello.

Karla Trigueros (centro), nueva ministra de Educación de Bukele. (Foto Prensa Libre: AFP)

Karla Trigueros (centro), nueva ministra de Educación de Bukele. (Foto Prensa Libre: AFP)


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El uniforme limpio. Únicamente cortes de pelo aprobados. Saludar al entrar en el aula y despedirse al salir de ella. Recitar la oración a la bandera nacional.

Ahora se exige a los estudiantes que sigan todos estos requisitos y más en El Salvador, donde el gobierno del presidente Nayib Bukele dijo que está restableciendo la disciplina en las escuelas y los críticos argumentaron que está haciendo retroceder al país a su época de régimen militar.

A lo largo de dos mandatos, Bukele ha tomado un mayor control de la vida en El Salvador, al tomar medidas duras contra las pandillas y restringir los derechos para hacer de su país uno de los más seguros de Latinoamérica, y en el proceso se ha hecho enormemente popular entre los votantes. Los legisladores de su partido recientemente acabaron con los límites del mandato presidencial, y él ha tachado de falsas las acusaciones de abusos del gobierno.

Pero su reciente decisión de entregar las riendas del sistema escolar público a Karla Trigueros, una oficial del ejército sin experiencia en educación, ha suscitado fuertes críticas. Los profesores, junto con grupos de derechos, han expresado su preocupación por la proclamación por parte de la nueva ministra de Educación de normas estrictas y nacionalistas para los estudiantes, y las calificaron de retroceso en un país marcado desde hace mucho tiempo por los abusos de las fuerzas de seguridad.

El Frente Magisterial Salvadoreño calificó de “absurdo” el nombramiento de Trigueros, capitana militar y médica.

“Es preocupante que la nueva Ministra sea un agente Militar, pues ya podemos hablar entonces de la lamentable Militarización de la Educación Pública Salvadoreña, como sucedió durante las Dictaduras Militares”, dijo el sindicato en un comunicado, en referencia a las cinco décadas de gobierno militar en el siglo XX.

Al nombrar a Trigueros hace dos semanas, Bukele prometió “una transformación profunda en nuestro sistema educativo”.

“Si queremos construir el país que merecemos, debemos romper paradigmas”, dijo. Bukele argumentó que era necesario reformar las escuelas para evitar el reclutamiento de pandillas en ellas, y en una ocasión publicó en las redes sociales un video de hace varios años en el que aparecían alumnos mostrando signos asociados a las pandillas.

“Así eran antes los centros educativos en nuestro país: lugares de reclutamiento de pandilleros”, escribió. Y añadió: “Las medidas de disciplina en las escuelas buscan evitar que esta tragedia vuelva a repetirse. Dicen que quien no conoce su historia está condenado a repetirla. El Salvador no la va a repetir, por más que nos critiquen”.

Tras su nombramiento, Trigueros, que aparece con su uniforme militar, emitió rápidamente varios memorandos dirigidos a las cinco mil escuelas públicas de El Salvador.

En una carta “de carácter obligatorio” del 18 de agosto, estableció normas para el “fortalecimiento de la disciplina, el orden y la presentación personal”. Dijo que los alumnos debían llevar un “uniforme limpio y ordenado”, un “corte de cabello adecuado y presentación personal correcta”, así como “un ingreso en orden con saludo respetuoso”.

Las escuelas han tenido durante mucho tiempo códigos de vestimenta, pero su aplicación era irregular. Ahora, dijo, se considerará que los directores de escuela que no los cumplan incurrirán en “falta grave de responsabilidad administrativa”.

Tres días después, Trigueros publicó un memorando sobre la creación de los “Lunes Cívicos”, un acto semanal obligatorio a primera hora del día. Los actos deben incluir una formación ordenada, la presentación del pabellón salvadoreño, la entonación del himno nacional y la recitación de la oración a la bandera salvadoreña.

El objetivo es fortalecer “la identidad nacional, los valores cívicos y la disciplina”, escribió la ministra.

El domingo, Trigueros envió otra carta a las escuelas en la que explicaba un nuevo código de conducta estudiantil. Se sancionará con deméritos a quien no salude correctamente al entrar o salir de clase, no diga “por favor” o “gracias”, o utilice un tono vulgar o irrespetuoso.

Javier Hernández, presidente de una asociación que representa a la mitad de los aproximadamente 1000 colegios privados de El Salvador, aplaudió las medidas del gobierno, y afirmó que los colegios privados ya hacían mucho de esto. Añadió que el hecho de que Trigueros tuviera formación militar no significaba que fuera incapaz de dirigir un sistema escolar.

“Para nosotros como colegios privados, no podemos descartar que ha empezado muy bien su trabajo”, dijo.

Pero el sindicato magisterial y grupos de defensa de los derechos calificaron las medidas de señal de alarma.

“Es un paso más dentro de todas las prácticas antidemocráticas y autoritarias que ha tenido El Salvador desde hace muchísimos años”, dijo Ana María Méndez Dardón, directora para Centroamérica de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, un grupo de derechos humanos. “Esto es alarmante”.

El Frente Magisterial Salvadoreño dijo que le preocupaba “que se incrementen los ya exorbitantes abusos de poder que suceden en contra de los Estudiantes” y que los maestros se enfrentaran a “Atropellos Laborales y Represión”. También señaló la falta de financiación de las escuelas.

Méndez Dardón dijo que ha habido casos de violencia en las escuelas, pero que Bukele estaba equiparando a las pequeñas pandillas escolares con sofisticados grupos de delincuencia organizada.

Algunos adolescentes, añadió, han sido detenidos bajo el régimen de excepción de Bukele, que ha permitido a las autoridades llevar a cabo detenciones masivas sin el debido proceso desde 2022.

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El orden en las escuelas es importante, dijo, pero el sistema de Bukele “prioriza la obediencia por encima del aprendizaje crítico”. Rechazar ciertos cortes de pelo recordaba a su represión de imágenes, como ciertos tatuajes o peinados, que su gobierno vinculaba a las pandillas, añadió. Y dijo que era una carga añadida para las familias más pobres.

 El gobierno del presidente Nayib Bukele dijo que está restableciendo la disciplina en las escuelas y ahora se les exige a los estudiantes cumplir reglas de comportamiento, uniformes y cortes de cabello.  

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El gobierno del presidente Nayib Bukele dijo que está restableciendo la disciplina en las escuelas y ahora se les exige a los estudiantes cumplir reglas de comportamiento, uniformes y cortes de cabello.

Karla Trigueros (centro), nueva ministra de Educación de Bukele. (Foto Prensa Libre: AFP)

Karla Trigueros (centro), nueva ministra de Educación de Bukele. (Foto Prensa Libre: AFP)

El uniforme limpio. Únicamente cortes de pelo aprobados. Saludar al entrar en el aula y despedirse al salir de ella. Recitar la oración a la bandera nacional.

Ahora se exige a los estudiantes que sigan todos estos requisitos y más en El Salvador, donde el gobierno del presidente Nayib Bukele dijo que está restableciendo la disciplina en las escuelas y los críticos argumentaron que está haciendo retroceder al país a su época de régimen militar.

A lo largo de dos mandatos, Bukele ha tomado un mayor control de la vida en El Salvador, al tomar medidas duras contra las pandillas y restringir los derechos para hacer de su país uno de los más seguros de Latinoamérica, y en el proceso se ha hecho enormemente popular entre los votantes. Los legisladores de su partido recientemente acabaron con los límites del mandato presidencial, y él ha tachado de falsas las acusaciones de abusos del gobierno.

Pero su reciente decisión de entregar las riendas del sistema escolar público a Karla Trigueros, una oficial del ejército sin experiencia en educación, ha suscitado fuertes críticas. Los profesores, junto con grupos de derechos, han expresado su preocupación por la proclamación por parte de la nueva ministra de Educación de normas estrictas y nacionalistas para los estudiantes, y las calificaron de retroceso en un país marcado desde hace mucho tiempo por los abusos de las fuerzas de seguridad.

El Frente Magisterial Salvadoreño calificó de “absurdo” el nombramiento de Trigueros, capitana militar y médica.

“Es preocupante que la nueva Ministra sea un agente Militar, pues ya podemos hablar entonces de la lamentable Militarización de la Educación Pública Salvadoreña, como sucedió durante las Dictaduras Militares”, dijo el sindicato en un comunicado, en referencia a las cinco décadas de gobierno militar en el siglo XX.

Al nombrar a Trigueros hace dos semanas, Bukele prometió “una transformación profunda en nuestro sistema educativo”.

“Si queremos construir el país que merecemos, debemos romper paradigmas”, dijo. Bukele argumentó que era necesario reformar las escuelas para evitar el reclutamiento de pandillas en ellas, y en una ocasión publicó en las redes sociales un video de hace varios años en el que aparecían alumnos mostrando signos asociados a las pandillas.

“Así eran antes los centros educativos en nuestro país: lugares de reclutamiento de pandilleros”, escribió. Y añadió: “Las medidas de disciplina en las escuelas buscan evitar que esta tragedia vuelva a repetirse. Dicen que quien no conoce su historia está condenado a repetirla. El Salvador no la va a repetir, por más que nos critiquen”.

Tras su nombramiento, Trigueros, que aparece con su uniforme militar, emitió rápidamente varios memorandos dirigidos a las cinco mil escuelas públicas de El Salvador.

En una carta “de carácter obligatorio” del 18 de agosto, estableció normas para el “fortalecimiento de la disciplina, el orden y la presentación personal”. Dijo que los alumnos debían llevar un “uniforme limpio y ordenado”, un “corte de cabello adecuado y presentación personal correcta”, así como “un ingreso en orden con saludo respetuoso”.

Las escuelas han tenido durante mucho tiempo códigos de vestimenta, pero su aplicación era irregular. Ahora, dijo, se considerará que los directores de escuela que no los cumplan incurrirán en “falta grave de responsabilidad administrativa”.

Tres días después, Trigueros publicó un memorando sobre la creación de los “Lunes Cívicos”, un acto semanal obligatorio a primera hora del día. Los actos deben incluir una formación ordenada, la presentación del pabellón salvadoreño, la entonación del himno nacional y la recitación de la oración a la bandera salvadoreña.

El objetivo es fortalecer “la identidad nacional, los valores cívicos y la disciplina”, escribió la ministra.

El domingo, Trigueros envió otra carta a las escuelas en la que explicaba un nuevo código de conducta estudiantil. Se sancionará con deméritos a quien no salude correctamente al entrar o salir de clase, no diga “por favor” o “gracias”, o utilice un tono vulgar o irrespetuoso.

Javier Hernández, presidente de una asociación que representa a la mitad de los aproximadamente 1000 colegios privados de El Salvador, aplaudió las medidas del gobierno, y afirmó que los colegios privados ya hacían mucho de esto. Añadió que el hecho de que Trigueros tuviera formación militar no significaba que fuera incapaz de dirigir un sistema escolar.

“Para nosotros como colegios privados, no podemos descartar que ha empezado muy bien su trabajo”, dijo.

Pero el sindicato magisterial y grupos de defensa de los derechos calificaron las medidas de señal de alarma.

“Es un paso más dentro de todas las prácticas antidemocráticas y autoritarias que ha tenido El Salvador desde hace muchísimos años”, dijo Ana María Méndez Dardón, directora para Centroamérica de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, un grupo de derechos humanos. “Esto es alarmante”.

El Frente Magisterial Salvadoreño dijo que le preocupaba “que se incrementen los ya exorbitantes abusos de poder que suceden en contra de los Estudiantes” y que los maestros se enfrentaran a “Atropellos Laborales y Represión”. También señaló la falta de financiación de las escuelas.

Méndez Dardón dijo que ha habido casos de violencia en las escuelas, pero que Bukele estaba equiparando a las pequeñas pandillas escolares con sofisticados grupos de delincuencia organizada.

Algunos adolescentes, añadió, han sido detenidos bajo el régimen de excepción de Bukele, que ha permitido a las autoridades llevar a cabo detenciones masivas sin el debido proceso desde 2022.

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El orden en las escuelas es importante, dijo, pero el sistema de Bukele “prioriza la obediencia por encima del aprendizaje crítico”. Rechazar ciertos cortes de pelo recordaba a su represión de imágenes, como ciertos tatuajes o peinados, que su gobierno vinculaba a las pandillas, añadió. Y dijo que era una carga añadida para las familias más pobres.

ESCRITO POR:

 Prensa Libre | Internacional

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