Fallas tectónicas en Guatemala: cuáles son y cómo se relacionan con los recientes sismos
La intensa actividad sísmica está relacionada con las fallas tectónicas, resultado de la interacción entre placas que se manifiesta mediante fracturas en la corteza terrestre

Las fallas tectónicas tiene una conexión directa los recientes sismos, siendo la de Jalpatagua la falla principal de estos. (Foto Prensa Libre: Cortesía Imagen SSG)
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Con más de 190 eventos sísmicos registrados en menos de 24 horas, Guatemala enfrenta una intensa actividad telúrica que ha afectado principalmente a los departamentos de Escuintla y Sacatepéquez. Según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), esta serie de sismos está relacionada con un proceso de reacomodo en la falla tectónica de Jalpatagua.
Los movimientos responden a la interacción de las placas tectónicas, que se manifiestan a través de fallas. Diego Castro, coordinador de la Sección de Sismología del Insivumeh, explica que las fallas tectónicas son desplazamientos visibles en la superficie o en proyecciones dentro de la corteza terrestre.
Helen Morán, investigadora del Servicio Sismológico de Guatemala, detalla que la diferencia entre ambos términos radica en su origen: una falla tectónica está directamente vinculada con el movimiento de las placas y la deformación de la corteza terrestre; en cambio, una falla geológica puede originarse por otros procesos, como deslizamientos, colapsos o fallas secundarias causadas por estructuras mayores.
La relación entre estas fallas y la actividad sísmica es directa. Castro aclara que las fallas locales generan sismos percibidos solo en zonas cercanas, sin una afectación generalizada, mientras que un movimiento general proviene directamente de una placa.
Por su parte, Morán indica que la naturaleza de una falla geológica implica una fractura en la que ocurre un movimiento en alguna dirección. Cuando este movimiento se bloquea, se acumula energía, la cual es liberada y se propaga en el interior de la Tierra mediante ondas sísmicas.
“La actividad sísmica es el resultado de la interacción de múltiples procesos, como la dinámica, la química y la reología del interior terrestre, junto con factores como el gradiente geotérmico, la presión, la temperatura y otros mecanismos que actúan de forma conjunta”, agregó Morán.
Cada falla tiene un patrón y comportamiento propios, los cuales solo pueden establecerse mediante el análisis de registros históricos. Por ello, el Insivumeh trabaja en la ampliación de su base de datos para comprender mejor la dinámica sísmica del país.
Morán refiere que Guatemala cuenta con varias fuentes sismogénicas activas. En ese sentido, cuando ocurre la liberación de energía en el interior, hay cuatro parámetros importantes a tomar en cuenta: la magnitud, es decir, la energía liberada; la profundidad a la que ocurre el evento; la distancia del epicentro a poblaciones cercanas, y la geología de la región. Estas variables inciden en la intensidad, es decir, en cómo es percibido o sentido el evento sísmico por la población.
¿Cuáles son las fallas tectónicas que atraviesan Guatemala?
Guatemala cuenta con varias fuentes sismogénicas, afirma Helen Morán. En la región central del país se encuentra el sistema de fallas Chixoy-Polochic-Motagua, una compleja zona geológica con un movimiento lateral izquierdo o sinestral, que delinea el límite entre la placa de Norteamérica y la del Caribe.
Al norte de la falla Chixoy-Polochic se encuentra la falla de Ixcán. En el departamento de Guatemala, extendiéndose hacia el este, existen estructuras geológicas con movimiento extensional, conocidas como grabens, entre las que destacan el graben de Ciudad de Guatemala y el de Ipala.
La falla Jalpatagua, conocida por su actividad tectónica significativa, acomoda un movimiento dextral —típico de la deformación de las placas que subducen al sur— y se extiende casi 70 km desde la frontera con El Salvador hasta el extremo sur del graben de Ciudad de Guatemala, cerca de la caldera de Amatitlán.
También está el sistema de fallas del arco volcánico, que consiste en fallas paralelas y conjugadas, generalmente cubiertas por depósitos volcánicos recientes.
Y al sur del país, caracterizado por el proceso de subducción, la placa del Coco se desliza por debajo de la placa del Caribe, en una zona que se extiende a lo largo de aproximadamente 50 km frente a las costas del océano Pacífico.
¿Por qué Guatemala es considerada una zona sísmica de alto riesgo?
El territorio nacional está situado en la unión de tres importantes placas tectónicas: la de Norteamérica, la del Caribe y la de Cocos. Los movimientos relativos entre estas placas tectónicas son los principales responsables de la configuración topográfica del país, así como de la actividad sísmica y volcánica, explicó Helen Morán.
Diego Castro coincide: la ubicación geográfica de Guatemala la hace vulnerable. En el norte está la placa de Norteamérica; en el sur, la placa del Caribe, y frente al Pacífico, la placa de Cocos. A eso se suma la actividad volcánica y la presencia de fallas. Todos estos factores hacen de Guatemala un país altamente sísmico.
¿Qué zonas del país son vulnerables por las fallas tectónica
Diego Castro indica que, básicamente, todo el territorio nacional está expuesto.
Helen Morán afirma que, debido a la ocurrencia de fallas activas como la de Jalpatagua, la Motagua, la de Mixco y la de Santa Catarina Pinula, así como el cinturón volcánico del Pacífico, la región central y sur del país son zonas vulnerables. Estas incluyen departamentos como Guatemala, Escuintla, San Marcos, Quetzaltenango, Suchitepéquez, entre otros.
Estas fallas están asociadas a los límites de placas, donde la vulnerabilidad también se incrementa por factores como el tipo de suelo, la densidad de población y la calidad de las construcciones.
La intensa actividad sísmica está relacionada con las fallas tectónicas, resultado de la interacción entre placas que se manifiesta mediante fracturas en la corteza terrestre
Fallas tectónicas en Guatemala: cuáles son y cómo se relacionan con los recientes sismos
La intensa actividad sísmica está relacionada con las fallas tectónicas, resultado de la interacción entre placas que se manifiesta mediante fracturas en la corteza terrestre

Las fallas tectónicas tiene una conexión directa los recientes sismos, siendo la de Jalpatagua la falla principal de estos. (Foto Prensa Libre: Cortesía Imagen SSG)
Con más de 190 eventos sísmicos registrados en menos de 24 horas, Guatemala enfrenta una intensa actividad telúrica que ha afectado principalmente a los departamentos de Escuintla y Sacatepéquez. Según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), esta serie de sismos está relacionada con un proceso de reacomodo en la falla tectónica de Jalpatagua.
Los movimientos responden a la interacción de las placas tectónicas, que se manifiestan a través de fallas. Diego Castro, coordinador de la Sección de Sismología del Insivumeh, explica que las fallas tectónicas son desplazamientos visibles en la superficie o en proyecciones dentro de la corteza terrestre.
Helen Morán, investigadora del Servicio Sismológico de Guatemala, detalla que la diferencia entre ambos términos radica en su origen: una falla tectónica está directamente vinculada con el movimiento de las placas y la deformación de la corteza terrestre; en cambio, una falla geológica puede originarse por otros procesos, como deslizamientos, colapsos o fallas secundarias causadas por estructuras mayores.
La relación entre estas fallas y la actividad sísmica es directa. Castro aclara que las fallas locales generan sismos percibidos solo en zonas cercanas, sin una afectación generalizada, mientras que un movimiento general proviene directamente de una placa.
Por su parte, Morán indica que la naturaleza de una falla geológica implica una fractura en la que ocurre un movimiento en alguna dirección. Cuando este movimiento se bloquea, se acumula energía, la cual es liberada y se propaga en el interior de la Tierra mediante ondas sísmicas.
“La actividad sísmica es el resultado de la interacción de múltiples procesos, como la dinámica, la química y la reología del interior terrestre, junto con factores como el gradiente geotérmico, la presión, la temperatura y otros mecanismos que actúan de forma conjunta”, agregó Morán.
Cada falla tiene un patrón y comportamiento propios, los cuales solo pueden establecerse mediante el análisis de registros históricos. Por ello, el Insivumeh trabaja en la ampliación de su base de datos para comprender mejor la dinámica sísmica del país.
Morán refiere que Guatemala cuenta con varias fuentes sismogénicas activas. En ese sentido, cuando ocurre la liberación de energía en el interior, hay cuatro parámetros importantes a tomar en cuenta: la magnitud, es decir, la energía liberada; la profundidad a la que ocurre el evento; la distancia del epicentro a poblaciones cercanas, y la geología de la región. Estas variables inciden en la intensidad, es decir, en cómo es percibido o sentido el evento sísmico por la población.
¿Cuáles son las fallas tectónicas que atraviesan Guatemala?
Guatemala cuenta con varias fuentes sismogénicas, afirma Helen Morán. En la región central del país se encuentra el sistema de fallas Chixoy-Polochic-Motagua, una compleja zona geológica con un movimiento lateral izquierdo o sinestral, que delinea el límite entre la placa de Norteamérica y la del Caribe.
Al norte de la falla Chixoy-Polochic se encuentra la falla de Ixcán. En el departamento de Guatemala, extendiéndose hacia el este, existen estructuras geológicas con movimiento extensional, conocidas como grabens, entre las que destacan el graben de Ciudad de Guatemala y el de Ipala.
La falla Jalpatagua, conocida por su actividad tectónica significativa, acomoda un movimiento dextral —típico de la deformación de las placas que subducen al sur— y se extiende casi 70 km desde la frontera con El Salvador hasta el extremo sur del graben de Ciudad de Guatemala, cerca de la caldera de Amatitlán.
También está el sistema de fallas del arco volcánico, que consiste en fallas paralelas y conjugadas, generalmente cubiertas por depósitos volcánicos recientes.
Y al sur del país, caracterizado por el proceso de subducción, la placa del Coco se desliza por debajo de la placa del Caribe, en una zona que se extiende a lo largo de aproximadamente 50 km frente a las costas del océano Pacífico.
¿Por qué Guatemala es considerada una zona sísmica de alto riesgo?
El territorio nacional está situado en la unión de tres importantes placas tectónicas: la de Norteamérica, la del Caribe y la de Cocos. Los movimientos relativos entre estas placas tectónicas son los principales responsables de la configuración topográfica del país, así como de la actividad sísmica y volcánica, explicó Helen Morán.
Diego Castro coincide: la ubicación geográfica de Guatemala la hace vulnerable. En el norte está la placa de Norteamérica; en el sur, la placa del Caribe, y frente al Pacífico, la placa de Cocos. A eso se suma la actividad volcánica y la presencia de fallas. Todos estos factores hacen de Guatemala un país altamente sísmico.
¿Qué zonas del país son vulnerables por las fallas tectónica
Diego Castro indica que, básicamente, todo el territorio nacional está expuesto.
Helen Morán afirma que, debido a la ocurrencia de fallas activas como la de Jalpatagua, la Motagua, la de Mixco y la de Santa Catarina Pinula, así como el cinturón volcánico del Pacífico, la región central y sur del país son zonas vulnerables. Estas incluyen departamentos como Guatemala, Escuintla, San Marcos, Quetzaltenango, Suchitepéquez, entre otros.
Estas fallas están asociadas a los límites de placas, donde la vulnerabilidad también se incrementa por factores como el tipo de suelo, la densidad de población y la calidad de las construcciones.
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