PNC revela cómo los reos desde las cárceles alquilan armas de fuego para cometer delitos
La Policía Nacional Civil ha detectado una nueva modalidad delictiva que opera desde cárceles del país: el alquiler de armas de fuego para cometer crímenes y luego son devueltas a los centros penitenciarios.

En el Centro de Rehabilitación Pavón, se decomisaron 7 armas de fuego que estaban en poder de los reos y que se presume eran alquiladas para cometer delitos a lo externo de la cárcel. (Foto Prensa Libre: Sistema Penitenciario)
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El alquiler de armas de fuego para cometer hechos delictivos en distintos puntos del país es una nueva modalidad delictiva que ha sido detectada en el interior de algunas cárceles. Este negocio ilícito se le atribuye a integrantes de pandillas que se encuentran recluidos en estos centros, según lo dio a conocer David Custodio Boteo, director de la Policía Nacional Civil (PNC), luego de una reunión con diputados en el Congreso.
La Policía detectó esta modalidad delictiva que consiste en el alquiler de armas para cometer crímenes fuera de los centros de detención. Posteriormente, las armas son devueltas a las cárceles. De esta forma generan ingresos económicos los privados de libertad, a la vez que permite ocultar las armas involucradas en homicidios.
La investigación policial, aunque inició hace varios meses, es con las últimas requisas que se ha conseguido comprobar este comercio ilegal. También se explica con este hallazgo la cantidad de armas que se han encontrado en algunas requisas.
“Hay una modalidad que se está utilizando y que venía desde hace días. Si recuerdan ustedes, en el sector 11 del preventivo de la zona 18 también se incautaron otras dos armas. Hace unos meses, 13 armas en la Granja Modelo de Rehabilitación Pavón, y son situaciones en las cuales, según información recabada, privados de libertad alquilan esas armas de fuego, las sacan al exterior y retornan posterior a cometer un hecho delictivo”, dijo Custodio Boteo.
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Las autoridades policiales han emprendido acciones luego de confirmar esta forma de operar de algunos reos. Según la Policía, se están realizando coordinaciones con el Sistema Penitenciario para unir esfuerzos y lograr la desarticulación de las estructuras delictivas que operan desde las cárceles.
Para la Policía, la facilidad con la que se ingresan armas de fuego y otros objetos ilícitos a las cárceles es el resultado del abandono que ha sufrido el sistema penitenciario durante años.
Otra de las acciones que se llevan a cabo es el trabajo coordinado con el Ejército de Guatemala para brindar seguridad perimetral en las cárceles. Además, el director de la Policía consideró importante implementar medidas tecnológicas para resguardar el acceso a los centros y evitar el ingreso de más armas.
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Requisa en Pavón
La Policía también continúa con las acciones para recuperar el control carcelario. Este miércoles 25 de junio, se realizó una requisa en el sector 9 de la Granja de Rehabilitación Pavón, con el objetivo de reducir la actividad delincuencial, específicamente en temas de extorsión, asesinatos y otros delitos, como el alquiler de armas, que se dirigen desde el interior del centro carcelario.
Se decomisaron siete armas de fuego, radiotransmisores, teléfonos celulares y droga en posesión de los reclusos.
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Adquisiciones pendientes
En septiembre de 2024, el Ministerio de Gobernación anunció la adquisición de 20 escáneres de rayos X para ser instalados en 18 cárceles del país. También se informó sobre la compra de cámaras de circuito cerrado, sistemas de reconocimiento facial y de audio, con el objetivo de observar y escuchar las actividades tanto de los guardias de seguridad como de los reclusos.
En ese momento, las autoridades indicaron que los escáneres debían tener la capacidad de detectar armas de fuego metálicas y no metálicas, líquidos, drogas, explosivos, municiones, plástico y materiales inflamables, entre otros objetos ingresados ilícitamente. El costo estimado de estos equipos oscila entre US$20 mil y US$40 mil, aproximadamente entre Q160 mil y Q320 mil.
Sin embargo, hasta la fecha continúa pendiente la adquisición de dicho equipo, el cual según las autoridades, es necesario para mejorar el control de los objetos que ingresan en las cárceles del país.
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En el Centro de Rehabilitación Pavón, se decomisaron 7 armas de fuego que estaban en poder de los reos y que se presume eran alquiladas para cometer delitos a lo externo de la cárcel. (Foto Prensa Libre: Sistema Penitenciario)
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La Policía detectó esta modalidad delictiva que consiste en el alquiler de armas para cometer crímenes fuera de los centros de detención. Posteriormente, las armas son devueltas a las cárceles. De esta forma generan ingresos económicos los privados de libertad, a la vez que permite ocultar las armas involucradas en homicidios.
La investigación policial, aunque inició hace varios meses, es con las últimas requisas que se ha conseguido comprobar este comercio ilegal. También se explica con este hallazgo la cantidad de armas que se han encontrado en algunas requisas.
“Hay una modalidad que se está utilizando y que venía desde hace días. Si recuerdan ustedes, en el sector 11 del preventivo de la zona 18 también se incautaron otras dos armas. Hace unos meses, 13 armas en la Granja Modelo de Rehabilitación Pavón, y son situaciones en las cuales, según información recabada, privados de libertad alquilan esas armas de fuego, las sacan al exterior y retornan posterior a cometer un hecho delictivo”, dijo Custodio Boteo.
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Sin embargo, hasta la fecha continúa pendiente la adquisición de dicho equipo, el cual según las autoridades, es necesario para mejorar el control de los objetos que ingresan en las cárceles del país.
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Prensa Libre | Guatemala