¿Por qué hay personas que no saben estar solas? Una mirada psicológica al miedo al abandono
El miedo a la soledad puede reflejar diversas situaciones complejas que experimentan las personas. A continuación, compartimos las posibles causas de este comportamiento, según la psicología.

El miedo a la soledad puede tener diversas causas relacionadas con la herida del abandono, señalan psicólogos expertos. (Foto Prensa Libre: Freepik)
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El ser humano puede experimentar temor a la soledad en cualquier momento de la vida. Sin embargo, existen personas que tienen dificultades serias para convivir consigo mismas, lo cual puede ser un reflejo del miedo al abandono.
“Muchas personas asocian la soledad con el vacío, con el abandono o la sensación de no ser importantes para los demás. Pues estar solos nos confronta con nosotros mismos y esto puede llegar a ser incómodo cuando no estamos conformes con nuestra vida, decisiones, heridas no resueltas u otros factores”, menciona la psicóloga María Renée Ordóñez.
Además, la profesional añade que la influencia de la sociedad, que se enfoca constantemente en la productividad, incide en este comportamiento.
Por esta razón, el silencio y la calma pueden percibirse como pereza, pérdida de tiempo o falta de éxito.
¿Se manifiesta la herida de abandono en estos casos?
De acuerdo con información de la Universidad de Cádiz, la herida de abandono puede manifestarse cuando los padres trabajan todo el día, cuando un niño se siente reemplazado por su hermano menor o incluso cuando padece una enfermedad que lo obliga a permanecer en una cama de hospital o en casa de otro familiar por tiempo prolongado.
Según dicha casa de estudios, esta herida se reaviva con el padre del sexo opuesto. Varios especialistas enfatizan que sus repercusiones pueden sentirse durante la etapa adulta.
La psicóloga Ordóñez indica que en muchos casos puede manifestarse esta herida cuando se tiene miedo a la soledad debido a la ausencia de aquellas relaciones altamente significativas, sobre todo porque no se satisfizo una necesidad de conexión humana:
“Esto llega a generar tristeza, angustia, ansiedad y la sensación de no ser vistos o importantes para el mundo. Cuando esta herida no la trabajamos, la manifestamos regularmente en relaciones codependientes, constante búsqueda de aprobación y otros”, indica.
¿Qué hacer si tengo miedo a la soledad?
Es preciso reenfocar nuestra perspectiva sobre la soledad, apreciarla como una oportunidad y no como castigo. Además, Ordóñez puntualiza que es necesaria para cultivar la calma respecto a nuestros sentimientos y pensamientos. Para ello, es fundamental aprender a valorar actividades en solitario como una forma de conocernos a nosotros mismos a profundidad. Si desea desarrollar herramientas emocionales para estar consigo mismo, compartimos estos consejos de la psicóloga Marissa Glover, de Psicología Online:
- Reconozca su estado emocional. No es lo mismo estar solo que sentirse solo, menciona la terapeuta. Es necesario identificar si teme estar físicamente solo, sin la compañía de nadie, o bien, si teme experimentar soledad incluso cuando otros lo rodean.
- Disfrute de la soledad. Tal como se mencionó anteriormente, estar solos nos permite practicar la introspección y representa una oportunidad para conocernos mejor. Lo más saludable es un equilibrio entre estos momentos y aquellos que compartimos con los demás.
- Manténgase en contacto con los demás. Glover menciona que algunas personas, por miedo a la soledad, suelen alejarse precisamente porque temen ser abandonadas. En ese caso, evite el aislamiento y, cuando sea necesario, salga de casa y elija una sana distracción para compartir con otros.
- Medite. La meditación nos brinda la oportunidad de adentrarnos en nuestro mundo interior para un mejor conocimiento de nosotros mismos y para cultivar la paz interior. Existen estudios que evidencian sus beneficios para aliviar los sentimientos negativos de soledad.
- Por otro lado, es importante asistir a terapia para sanar heridas del pasado y obtener recursos emocionales que permitan sentir seguridad y confianza, finaliza Ordóñez. Recuerde que esta información es orientativa y se recomienda asistir con un profesional de la salud mental que le brinde las herramientas necesarias para superar cualquier herida emocional que deba sanarse.
El miedo a la soledad puede reflejar diversas situaciones complejas que experimentan las personas. A continuación, compartimos las posibles causas de este comportamiento, según la psicología.
¿Por qué hay personas que no saben estar solas? Una mirada psicológica al miedo al abandono
El miedo a la soledad puede reflejar diversas situaciones complejas que experimentan las personas. A continuación, compartimos las posibles causas de este comportamiento, según la psicología.

El miedo a la soledad puede tener diversas causas relacionadas con la herida del abandono, señalan psicólogos expertos. (Foto Prensa Libre: Freepik)
El ser humano puede experimentar temor a la soledad en cualquier momento de la vida. Sin embargo, existen personas que tienen dificultades serias para convivir consigo mismas, lo cual puede ser un reflejo del miedo al abandono.
“Muchas personas asocian la soledad con el vacío, con el abandono o la sensación de no ser importantes para los demás. Pues estar solos nos confronta con nosotros mismos y esto puede llegar a ser incómodo cuando no estamos conformes con nuestra vida, decisiones, heridas no resueltas u otros factores”, menciona la psicóloga María Renée Ordóñez.
Además, la profesional añade que la influencia de la sociedad, que se enfoca constantemente en la productividad, incide en este comportamiento.
Por esta razón, el silencio y la calma pueden percibirse como pereza, pérdida de tiempo o falta de éxito.
¿Se manifiesta la herida de abandono en estos casos?
De acuerdo con información de la Universidad de Cádiz, la herida de abandono puede manifestarse cuando los padres trabajan todo el día, cuando un niño se siente reemplazado por su hermano menor o incluso cuando padece una enfermedad que lo obliga a permanecer en una cama de hospital o en casa de otro familiar por tiempo prolongado.
Según dicha casa de estudios, esta herida se reaviva con el padre del sexo opuesto. Varios especialistas enfatizan que sus repercusiones pueden sentirse durante la etapa adulta.
La psicóloga Ordóñez indica que en muchos casos puede manifestarse esta herida cuando se tiene miedo a la soledad debido a la ausencia de aquellas relaciones altamente significativas, sobre todo porque no se satisfizo una necesidad de conexión humana:
“Esto llega a generar tristeza, angustia, ansiedad y la sensación de no ser vistos o importantes para el mundo. Cuando esta herida no la trabajamos, la manifestamos regularmente en relaciones codependientes, constante búsqueda de aprobación y otros”, indica.
¿Qué hacer si tengo miedo a la soledad?
Es preciso reenfocar nuestra perspectiva sobre la soledad, apreciarla como una oportunidad y no como castigo. Además, Ordóñez puntualiza que es necesaria para cultivar la calma respecto a nuestros sentimientos y pensamientos. Para ello, es fundamental aprender a valorar actividades en solitario como una forma de conocernos a nosotros mismos a profundidad. Si desea desarrollar herramientas emocionales para estar consigo mismo, compartimos estos consejos de la psicóloga Marissa Glover, de Psicología Online:
- Reconozca su estado emocional. No es lo mismo estar solo que sentirse solo, menciona la terapeuta. Es necesario identificar si teme estar físicamente solo, sin la compañía de nadie, o bien, si teme experimentar soledad incluso cuando otros lo rodean.
- Disfrute de la soledad. Tal como se mencionó anteriormente, estar solos nos permite practicar la introspección y representa una oportunidad para conocernos mejor. Lo más saludable es un equilibrio entre estos momentos y aquellos que compartimos con los demás.
- Manténgase en contacto con los demás. Glover menciona que algunas personas, por miedo a la soledad, suelen alejarse precisamente porque temen ser abandonadas. En ese caso, evite el aislamiento y, cuando sea necesario, salga de casa y elija una sana distracción para compartir con otros.
- Medite. La meditación nos brinda la oportunidad de adentrarnos en nuestro mundo interior para un mejor conocimiento de nosotros mismos y para cultivar la paz interior. Existen estudios que evidencian sus beneficios para aliviar los sentimientos negativos de soledad.
- Por otro lado, es importante asistir a terapia para sanar heridas del pasado y obtener recursos emocionales que permitan sentir seguridad y confianza, finaliza Ordóñez. Recuerde que esta información es orientativa y se recomienda asistir con un profesional de la salud mental que le brinde las herramientas necesarias para superar cualquier herida emocional que deba sanarse.
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