Puerto Santo Tomás: Recargos operativos en fletes se deben a congestionamiento, afirman navieros
La Asociación de Navieros de Guatemala atribuye el aumento de US$200 por contenedor a la congestión operativa en el Puerto Santo Tomás de Castilla. Señalan retrasos en maniobras, ingreso de camiones y reprogramaciones logísticas. Exportadores advierten que las tarifas no han regresado a niveles prepandemia y el puerto asegura que no hay retrasos.

Empornac afirma que el 55% de los barcos que atracan en el puerto entran directamente al muelle, sin esperar en fondeo. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
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La Asociación de Navieros de Guatemala (Asonav) brindó a Prensa Libre su postura respecto al aumento de US$200 por contenedor en buques de las navieras que llegan al Puerto Santo Tomás de Castilla.
La Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) informó que, a partir del 15 de junio de 2025, varias navieras que operan en dicho puerto, en el Atlántico, impusieron un recargo adicional de US$200 por contenedor.
Los efectos de este nuevo cobro representarán un impacto económico de más de US$6.5 millones, o Q50 millones al cambio actual, para el segundo semestre de este año, explicaron directivos.
En el país operan más de 20 líneas navieras de contenedores, algunas en los puertos del Atlántico.
Asonav expuso que, durante los últimos años, el Puerto Santo Tomás de Castilla ha enfrentado de manera recurrente problemas de congestión operativa atribuibles a múltiples factores, y que esta situación ha provocado un aumento significativo en los tiempos de servicio y operación de los buques, impactando directamente en los costos operativos de las navieras, aunque no detalló los plazos.
Retrasos en puerto
Entre los efectos más relevantes, según indica la organización, se incluyen la extensión del tiempo de estadía en el puerto, baja productividad en las maniobras de carga y descarga, y congestión para el ingreso y egreso de camiones con contenedores en la terminal.
Estos factores generan la necesidad de reprogramar itinerarios de los buques, aumentar su velocidad —lo que incrementa el consumo de combustible—, y destinar recursos logísticos adicionales debido a las complicaciones en la red vial de Guatemala, entre otros aspectos, argumenta Asonav.
Cada línea naviera transnacional tiene su propia matriz de costos y, derivado de ello, algunas han recurrido a la implementación de recargos operativos, una medida que busca mitigar los impactos financieros señalados, explicó la entidad. Aclaró que la Asociación no tiene injerencia directa ni indirecta en las políticas tarifarias de cada naviera.
Una de las quejas de exportadores agrícolas, asociados a la Agexport, es que las tarifas de los fletes marítimos no han vuelto a los niveles previos a la pandemia. Al respecto, Asonav comentó que durante la crisis del covid-19, las tarifas se incrementaron significativamente debido al desbalance entre oferta y demanda, la congestión portuaria global, la escasez de contenedores y la incertidumbre operativa.
Añadió que, sin embargo, los valores bajaron y en los últimos dos años se han mantenido en niveles competitivos y comparables en la región. Aseguró que, en la actualidad, las tarifas reflejan un enfoque más estructurado de las compañías navieras, que priorizan la resiliencia operativa, la estabilidad en la oferta de servicios y la previsibilidad en los flujos logísticos, por encima de una competencia exclusivamente centrada en la reducción de costos.
Esta transformación ha posicionado al sector como un actor clave en la evolución logística global, adoptando un rol proactivo en la implementación de prácticas sostenibles, afirmó la entidad.
Efectos externos
Actualmente, persisten limitantes importantes en la disponibilidad de buques de tamaño y clase específicos, en especial del tipo que opera en rutas entre Centroamérica, el Caribe y Estados Unidos, respondió Asonav.
Asimismo, indicó que existen dificultades logísticas con los contenedores, derivadas de desvíos operativos provocados por tensiones geopolíticas, desequilibrios en las cadenas logísticas y congestión persistente en corredores marítimos estratégicos.
Apreciamos mucho los esfuerzos de todos los involucrados en la cadena logística de todo tipo de carga que exporta e importa Guatemala: los transportistas terrestres, las autoridades portuarias, las líneas navieras internacionales, las autoridades correspondientes, entre otros. Estamos seguros de que una buena comunicación entre las partes y la búsqueda conjunta de soluciones a los problemas logísticos generará buenos resultados en beneficio de todos los exportadores e importadores del país, concluyó Asonav.
Empornac: No hay retrasos
José de la Peña, presidente de la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac), indicó que si bien ha subido alrededor de 30% la llegada de buques y contenedores respecto de 2024, también se han agilizado los servicios, por lo que no está de acuerdo con ese argumento.
Explicó que el 55% de los barcos que atracan en el puerto entran directamente al muelle, sin esperar en fondeo. Recordó que lo que más incide en los costos de un flete es el tiempo de espera en fondeo.
El 17% espera en fondeo menos de 12 horas, el 4% menos de un día y el 11% entre uno y dos días.
A abril de 2024 habían llegado 25 mil 800 contenedores en promedio, pero en 2025, en ese mismo plazo, se reportaban 35 mil.
En mayo de este año cerraron con 30 mil contenedores; el año pasado fueron 22 mil, añadió.
Actualmente tienen cinco grúas operando y una de reserva.
La Asociación de Navieros de Guatemala atribuye el aumento de US$200 por contenedor a la congestión operativa en el Puerto Santo Tomás de Castilla. Señalan retrasos en maniobras, ingreso de camiones y reprogramaciones logísticas. Exportadores advierten que las tarifas no han regresado a niveles prepandemia y el puerto asegura que no hay retrasos.
Puerto Santo Tomás: Recargos operativos en fletes se deben a congestionamiento, afirman navieros
La Asociación de Navieros de Guatemala atribuye el aumento de US$200 por contenedor a la congestión operativa en el Puerto Santo Tomás de Castilla. Señalan retrasos en maniobras, ingreso de camiones y reprogramaciones logísticas. Exportadores advierten que las tarifas no han regresado a niveles prepandemia y el puerto asegura que no hay retrasos.

Empornac afirma que el 55% de los barcos que atracan en el puerto entran directamente al muelle, sin esperar en fondeo. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
La Asociación de Navieros de Guatemala (Asonav) brindó a Prensa Libre su postura respecto al aumento de US$200 por contenedor en buques de las navieras que llegan al Puerto Santo Tomás de Castilla.
La Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) informó que, a partir del 15 de junio de 2025, varias navieras que operan en dicho puerto, en el Atlántico, impusieron un recargo adicional de US$200 por contenedor.
Los efectos de este nuevo cobro representarán un impacto económico de más de US$6.5 millones, o Q50 millones al cambio actual, para el segundo semestre de este año, explicaron directivos.
En el país operan más de 20 líneas navieras de contenedores, algunas en los puertos del Atlántico.
Asonav expuso que, durante los últimos años, el Puerto Santo Tomás de Castilla ha enfrentado de manera recurrente problemas de congestión operativa atribuibles a múltiples factores, y que esta situación ha provocado un aumento significativo en los tiempos de servicio y operación de los buques, impactando directamente en los costos operativos de las navieras, aunque no detalló los plazos.
Retrasos en puerto
Entre los efectos más relevantes, según indica la organización, se incluyen la extensión del tiempo de estadía en el puerto, baja productividad en las maniobras de carga y descarga, y congestión para el ingreso y egreso de camiones con contenedores en la terminal.
Estos factores generan la necesidad de reprogramar itinerarios de los buques, aumentar su velocidad —lo que incrementa el consumo de combustible—, y destinar recursos logísticos adicionales debido a las complicaciones en la red vial de Guatemala, entre otros aspectos, argumenta Asonav.
Cada línea naviera transnacional tiene su propia matriz de costos y, derivado de ello, algunas han recurrido a la implementación de recargos operativos, una medida que busca mitigar los impactos financieros señalados, explicó la entidad. Aclaró que la Asociación no tiene injerencia directa ni indirecta en las políticas tarifarias de cada naviera.
Una de las quejas de exportadores agrícolas, asociados a la Agexport, es que las tarifas de los fletes marítimos no han vuelto a los niveles previos a la pandemia. Al respecto, Asonav comentó que durante la crisis del covid-19, las tarifas se incrementaron significativamente debido al desbalance entre oferta y demanda, la congestión portuaria global, la escasez de contenedores y la incertidumbre operativa.
Añadió que, sin embargo, los valores bajaron y en los últimos dos años se han mantenido en niveles competitivos y comparables en la región. Aseguró que, en la actualidad, las tarifas reflejan un enfoque más estructurado de las compañías navieras, que priorizan la resiliencia operativa, la estabilidad en la oferta de servicios y la previsibilidad en los flujos logísticos, por encima de una competencia exclusivamente centrada en la reducción de costos.
Esta transformación ha posicionado al sector como un actor clave en la evolución logística global, adoptando un rol proactivo en la implementación de prácticas sostenibles, afirmó la entidad.
Efectos externos
Actualmente, persisten limitantes importantes en la disponibilidad de buques de tamaño y clase específicos, en especial del tipo que opera en rutas entre Centroamérica, el Caribe y Estados Unidos, respondió Asonav.
Asimismo, indicó que existen dificultades logísticas con los contenedores, derivadas de desvíos operativos provocados por tensiones geopolíticas, desequilibrios en las cadenas logísticas y congestión persistente en corredores marítimos estratégicos.
Apreciamos mucho los esfuerzos de todos los involucrados en la cadena logística de todo tipo de carga que exporta e importa Guatemala: los transportistas terrestres, las autoridades portuarias, las líneas navieras internacionales, las autoridades correspondientes, entre otros. Estamos seguros de que una buena comunicación entre las partes y la búsqueda conjunta de soluciones a los problemas logísticos generará buenos resultados en beneficio de todos los exportadores e importadores del país, concluyó Asonav.
Empornac: No hay retrasos
José de la Peña, presidente de la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac), indicó que si bien ha subido alrededor de 30% la llegada de buques y contenedores respecto de 2024, también se han agilizado los servicios, por lo que no está de acuerdo con ese argumento.
Explicó que el 55% de los barcos que atracan en el puerto entran directamente al muelle, sin esperar en fondeo. Recordó que lo que más incide en los costos de un flete es el tiempo de espera en fondeo.
El 17% espera en fondeo menos de 12 horas, el 4% menos de un día y el 11% entre uno y dos días.
A abril de 2024 habían llegado 25 mil 800 contenedores en promedio, pero en 2025, en ese mismo plazo, se reportaban 35 mil.
En mayo de este año cerraron con 30 mil contenedores; el año pasado fueron 22 mil, añadió.
Actualmente tienen cinco grúas operando y una de reserva.
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